LAS NOVELAS SON NUESTRO PAN DE CADA DIA
Parece increíble como una novela puede llegar a meter tanto al televidente – especialmente las damas mayores – que las hacen llorar y sufrir.
Las historias de las novelas vienen todas de la misma raíz, una relación sentimental. Y de esta se teje una serie de sub historias que le dan el condimento necesario para alargar una novela que bien puede ser concebida en un par de capítulos a 4 meses de pasarla por las pantallas de televisión.
En las novelas nunca faltan los discapacitados, los accidentados, los pobres que quieren ser ricos, los ricos que se hacen pobres, los niños huérfanos, la empleada que se enamora del dueño de casa, etcétera.
Lo otro muy interesante son los antagonistas, que son los malos de la película, que siempre hacen sus fechorías y se las arreglan para no ser descubiertos hasta un par de capítulos antes de que termine le historia.
Las frases prediseñadas son comunes en este tipo de manifestación televisiva, como son: “amas a otra mujer”, “me engañas maldito”, “mamá tiene razón”, “me las pagarás”, “eres el amor de mi vida”, “no me hagas esto por favor” y muchas otras.
Una de las curiosidades de las novelas resultan en las protagonistas, quienes duermen y se despiertan maquilladas, se meten en la piscina, y la misma cosa, están hospitalizadas graves y cuando salen de la Unidad de Cuidados Intensivos salen maquilladas. ¿como lo hacen?
Una de las curiosidades de las novelas resultan en las protagonistas, quienes duermen y se despiertan maquilladas, se meten en la piscina, y la misma cosa, están hospitalizadas graves y cuando salen de la Unidad de Cuidados Intensivos salen maquilladas. ¿como lo hacen?
Nunca falta una mansión, un auto caro, un hotel, una piscina, un restaurante y un baño.
Generalmente en las escenas grabadas al aire libre se ven los curiosos como a 30 metros amontonados mirando la filmación en vivo.
El mundillo de las novelas genera una importante cantidad de ingresos tanto a los productores como a los actores, y muchas lágrimas de emoción o bostezos a nosotros, los espectadores.