Nuestro Peor Enemigo

EL TIEMPO ES NUESTRO PEOR ENEMIGO…. ¿QUIÉN INVENTÓ ESO?

Para los cristianos los enemigos son el diablo, el mundo y uno mismo. Para la sociedad en general los enemigos suelen ser aquellos aspectos de la personalidad que atentan contra lo bueno y la buena relación como son el egoísmo, la mentira, el engaño, la ambición, la codicia, Etc.  

No olvidando los siete pecados capitales de Morgan Freeman y Brad Pitt en la película del mismo nombre llevada al cine en los 90’ (soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia, pereza). Sin embargo, para rematar, la iglesia católica ha puesto en el mismo nivel estos otros: Realizar manipulaciones genéticas, Llevar a cabo experimentos sobre seres humanos, incluidos embriones, contaminar el medio ambiente, provocar injusticia social, causar pobreza, enriquecerse hasta límites obscenos a expensas del bien común, consumir drogas.

El peor enemigo también de puede atribuir a algún rival de turno, o a aquellas rencillas de que ponen en contra a familias completas como les pasó los Montesco y los Capuleto.

Cuando el enemigo es una persona física, tenemos dos posibilidades, la antigua, que era arrasar con él, y la actual que es negociar, y si no se puede, arrasar con él.

Después de todo esto, alguno aun dicen que el peor enemigo del hombre es el tiempo. ¿Existe alguna justificación para eso?

La respuesta es sí, sin embargo la justificación es antojadiza y egoísta. Acá una serie de explicaciones:

·         Entrar a Internet

·         El alumno que no ha terminado el examen en el horario establecido

·         Los amantes en su lecho de amor

·         El equipo de futbol que va perdiendo (y otros deportes)

·         El orador que se extiende en una conferencia

·         Los que andan de vacaciones

·         EL que duerme siesta antes de regresar a su trabajo

·         Y así muchas miles de explicaciones

Hay algunos que arguyen que “antes había más tiempo”, explicación irracional ya que todos los días duran exactamente lo mismo.

Y mientras el mundo sigue en su rutina agitada, siempre es sano tomarse un tiempo, respirar hondo y seguir adelante.